Asimetría facial: todo lo que debes saber
Al hablar sobre problemas de oclusión, los cuales generan cierto grado de asimetría facial, es importante tener en cuenta que existen varios tipos: sobremordida, de clase II, de clase III, entre otros.
Además, también hay que tener en cuenta que no todas las personas presentan este tipo de problemas de la misma manera, ya que se pueden dar en distintos grados de maloclusión haciendo que el caso sea más o menos grave.
A pesar de que existen ciertos problemas que se experimentan con mayor frecuencia que otros, hemos decidido hablarte de todo lo que tienes que saber sobre la asimetría facial.
En ocasiones, presentar algún tipo de maloclusión puede generar que se pierda la armonía del rostro y que, por consiguiente, este se vuelva asimétrico. Hay que tener en cuenta que si la persona no ha tenido un adecuado desarrollo en ambos lados de la cara, se pueden padecer problemas de mordida y desgastes dentales significativos.
¿Quieres saber más acerca de la asimetría facial? ¡Acompáñanos en el siguiente post!
¿Qué es la asimetría facial?
Hablamos de asimetría facial cuando las líneas medias y/o las arcadas dentarias se desvían, ya sea por razones dentales o esqueléticas. Independientemente del tipo o de las causas, la asimetría del rostro se presenta cuando la mandíbula, o en su defecto el maxilar, no ha tenido un correcto desarrollo en los lados.
Como consecuencia, se observará en la cara una ausencia de armonía o simetría, lo que afectará a niveles funcionales. Además, al influir de manera tan significativa en la estructura facial de las personas, muchas veces la estética y la autoestima se ven deterioradas.
¿Cómo se clasifican las maloclusiones?
A la hora de determinar qué tipo de maloclusión sufrimos, el odontólogo se encargará de distinguir entre tres planos: transversal, vertical y anteroposterior.
Como mencionamos anteriormente, según en qué ángulo está el problema de mordida, se puede realizar una categorización de las maloclusiones. Pero antes de eso, tenemos que explicarte qué implica tener una oclusión adecuada, conocida como de «clase I».
Para que una mordida sea correcta, las piezas dentales de ambas arcadas deben encajar adecuadamente y el tamaño, tanto de la mandíbula como del maxilar, deben ser armónicos.
El proceso de identificar la clase I es bastante sencillo: en estos casos el especialista en ortodoncia se asegura de que, con la boca cerrada, el canino superior quede ubicado entre 3 y 4 milímetros por detrás del canino inferior.
Las maloclusiones en el plano vertical
– Mordida abierta
Una persona con mordida abierta es aquella que tiene varios dientes anteriores (por lo general colmillos e incisivos), tanto inferiores como superiores, que no contactan entre ellos. De esta manera los pacientes no son capaces de cerrar la dentadura, de modo que tendrán un espacio visible entre las piezas dentales.
– Sobremordida
En este caso los dientes de la arcada superior del paciente cubrirán de forma vertical más de un tercio de las piezas dentales inferiores.
Las maloclusiones en el plano transversal
– Mordida cruzada
También es conocida como mordida invertida, en la cual las piezas dentales de la arcada superior quedan por dentro de la arcada inferior.
– Mordida en tijera
En este tipo de mordida, aunque las piezas dentales superiores queden por fuera de las de abajo, el maxilar es significativamente más grande que la mandíbula. Es por esa razón que la superficie de los dientes no llega a contactar.
Las maloclusiones en el plano anteroposterior
– Clase II
Un paciente tendrá esta clase cuando la arcada superior esté más adelantada que la inferior. Por lo tanto, la distancia que habrá entre los dientes de la parte de arriba y los de la parte de abajo es de más o menos 1 o 2 milímetros.
– Clase III
Consiste en que la arcada inferior estará adelantada con respecto a la superior debido a una causa esquelética o dentaria. En estos casos, el colmillo inferior estará a unos 3 milímetros por delante del superior.
¿Cuáles son las causas de un rostro asimétrico?
Las causas de la asimetría del rostro pueden dividirse en tres grandes grupos:
– Genéticas
En una gran cantidad de casos, la asimetría facial se trata únicamente de rasgos familiares, pero, en ocasiones, también se pueden presentar otras anomalías congénitas, como el labio leporino, trastornos vasculares y fisura palatina, que causan características asimétricas.
– Adquiridas
En estos casos estarán los traumatismos faciales, infecciones de la articulación temporomandibular (ATM), fracturas, artritis, patologías faciales o tumores, entre otras.
– De crecimiento
Podemos encontrar causas como tratamientos dentales, la presión facial constante durante el sueño, la masticación frecuente en un lado y hábitos orales nocivos, entre otros.
Por otro lado, también está la asimetría del rostro repentina, que genera un signo de afección mucho más grave; puede tratarse de trastornos como parálisis de Bell, que ocasiona un debilitamiento repentino en los músculos faciales de un lado de la cara. Asimismo, la caída facial es una señal de derrame facial. Si tu sonrisa se vuelve repentinamente desigual o experimentas cierto grado de entumecimiento en un lado de la cara, deberás buscar atención médica de inmediato.
¿Qué tratamientos corrigen la asimetría facial?
Lo que se recomienda con mayor frecuencia es que si una persona presenta algún tipo de maloclusión, independientemente del tipo que sea, se corrija durante la infancia. En ese sentido existen dos tipos de tratamientos, uno para niños y otro para adultos.
– Tratamiento para niños
Lo normal es que sea hasta los 11 o 12 años dependiendo del niño, ya que el desarrollo óseo en el mismo no ha concluido por completo, por lo que no es tan complicado guiar su crecimiento.
Uno de los métodos más frecuentes es por medio de una ortodoncia interceptiva. En ella, el ortodoncista puede planificar un tratamiento dirigido a la modificación del tamaño y la posición del maxilar y la mandíbula.
Cuando este procedimiento se realiza durante la infancia, el tratamiento no solo resulta más sencillo, sino que hace posible corregir la asimetría de la cara sin cirugía. Estos aparatos dentales se deberán combinar posteriormente con ortodoncia fija, por lo general brackets metálicos.
– Tratamiento para adultos
En los casos de asimetría de la cara en adultos, la solución será más compleja y con un tratamiento más largo, el cual implica una operación quirúrgica en la mayoría de las ocasiones. Una vez que el desarrollo de los huesos del rostro ha finalizado, no será posible cambiarlos por medio de un sistema de ortodoncia.
Es por esa razón que será necesaria la intervención por parte de un cirujano maxilofacial que pueda actuar directamente sobre la estructura ósea de la persona. Esta intervención recibe el nombre de cirugía ortognática y es importante mencionar que la misma deberá combinarse con el uso continuo de ortodoncia.
La razón es que una vez los huesos son armónicos, será necesario poner las piezas dentales en el lugar correcto para evitar futuros problemas de apiñamientos y desalineación.
Clínica Dental Prodental Santa Cruz de Tenerife: cuidamos tu salud bucodental
Si deseas obtener mayor información sobre cómo es el proceso para solucionar la asimetría de la cara, te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros para que te brindemos una valoración detallada por parte de nuestro equipo de ortodoncistas con gran experiencia.
En la clínica dental en Santa Cruz de Tenerife encontrarás la atención necesaria para cualquier problema bucodental, ya que contamos con profesionales en ortodoncia, estética dental, odontopediatría, periodoncia, odontología, cirugía oral y la tecnología más moderna para el diagnóstico y tratamiento de la salud de tu boca.
Recuerda que tu primera visita en la Clínica Dental Prodental es totalmente gratis, en ella recibirás un diagnóstico completo además del presupuesto sin ningún compromiso.
Lo sentimos, el formulario de comentarios está deshabilitado.