¿Los dientes de oro son peligrosos para tu salud oral?

¿Los dientes de oro son peligrosos para tu salud oral?

Desde hace décadas, los dientes de oro han sido considerados un símbolo de estatus y moda alrededor del mundo. Sin embargo, detrás de su brillo reluciente se esconden riesgos significativos para la salud bucal. Aunque la moda de incrustar dientes con oro puede parecer atractiva a primera vista, es crucial considerar los impactos a largo plazo que esto puede tener en la sonrisa y la salud oral en general.

En este artículo, exploraremos detalladamente los riesgos asociados con los dientes de oro, desde complicaciones dentales hasta problemas estéticos y funcionales, con el fin de brindar una perspectiva completa sobre esta práctica controvertida.

¿Qué son los dientes o fundas de oro?

Los dientes de oro, también conocidos como “grillz” o “grills”, son unos elementos de decoración para los dientes, que implica incrustar o cubrir los dientes con materiales de oro u otros metales preciosos. Esta práctica ha sido popular en diversas culturas, desde las antiguas civilizaciones hasta la actualidad, y se utiliza principalmente como una expresión de estatus, riqueza o estilo personal.

Los dientes de oro pueden tomar varias formas y estilos, desde pequeñas incrustaciones en uno o varios dientes hasta cubrir toda la dentadura. Tradicionalmente, se utilizaba oro de 18 o 24 quilates debido a su durabilidad y resistencia a la corrosión, pero en la actualidad, también se pueden encontrar dientes de oro hechos de aleaciones de oro con otros metales para reducir costos o lograr efectos estéticos específicos.

Esta forma de adornar los dientes puede llevarse a cabo de diferentes maneras. Algunas personas optan por incrustar pequeñas piezas de oro en los dientes, mientras que otras eligen moldes o fundas que se ajustan sobre la superficie dental. En algunos casos, los dientes de oro se personalizan con diseños, gemas u otros elementos decorativos para crear un aspecto único y llamativo.

Aunque los dientes de oro han sido objeto de admiración y tendencia en ciertos círculos, es importante tener en cuenta que esta práctica conlleva ciertos riesgos para la salud bucal y general que deben ser considerados antes de optar por ella.

Riesgos de los dientes de oro para la salud bucodental

Las tendencias que impulsan las celebridades, muchas veces, acarrean peligros significativos y no deben ser seguidas a la ligera. El problema radica en que estas figuras influyentes tienen una gran cantidad de seguidores que aspiran a imitar sus elecciones de estilo, incluyendo las relacionadas con la moda dental. La difusión viral de fundas dentales de oro como accesorios puede generar un riesgo considerable en la sociedad.

Estas modas pueden tener graves repercusiones para la salud, y es un asunto que no debe tomarse a la ligera. Las fundas de oro son estructuras metálicas que aumentan el tamaño de los dientes y pueden causar microtraumatismos. Asimismo, pueden provocar inflamación de las encías debido a la sobrecarga que ejercen. Por otro lado, las coronas de oro mal ajustadas pueden desencadenar enfermedades gingivales graves.

Es común que estos accesorios estén prefabricados y no sean instalados por profesionales como dentistas, lo que puede resultar en diversos problemas de salud bucal.

Además de los riesgos para la salud bucodental, las fundas de oro también pueden contribuir a enfermedades periodontales, caries dental, fracturas dentales y alergias. Si, a pesar de conocer los posibles problemas que pueden surgir, aún se tiene interés en decorar los dientes, existen opciones más seguras, como adornos de oro que se adhieren a los dientes frontales y que son colocados por dentistas profesionales. Estos profesionales instruyen a los pacientes sobre el mantenimiento adecuado y las posibles complicaciones que podrían surgir.

Microtraumatismos

Los microtraumatismos pueden causar molestias y lesiones en los tejidos blandos de la boca, como las encías y la lengua. La presencia de fundas de oro que sobresalen puede aumentar la probabilidad de que estos tejidos sufran pequeños golpes repetidos, lo que puede generar irritación, dolor e incluso úlceras en la mucosa oral.

Inflamación de las encías

La carga adicional que ejercen las fundas de oro sobre los dientes y las encías puede desencadenar una respuesta inflamatoria en los tejidos periodontales. La presión constante y la falta de ajuste adecuado pueden provocar enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad en las encías, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la gingivitis o la periodontitis.

Enfermedades periodontales

Las coronas de oro mal ajustadas pueden crear espacios donde se acumula la placa bacteriana y los restos de comida, lo que favorece el desarrollo de enfermedades gingivales. La presencia de estos espacios dificulta la limpieza adecuada de los dientes y las encías, lo que puede llevar a la inflamación y el sangrado de las encías, así como a la formación de bolsas periodontales y la pérdida ósea.

Instalación inadecuada

Cuando las fundas dentales de oro no son colocadas por profesionales dentales, existe un mayor riesgo de que no se ajusten correctamente a la estructura dental. Esto puede provocar problemas de oclusión, dificultades para masticar y hablar, así como molestias y dolor en la boca. Además, una instalación inadecuada puede facilitar la acumulación de placa y bacterias, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales.

Enfermedades adicionales

Además de los problemas específicos relacionados con la boca, las fundas de oro también pueden contribuir a la aparición de otras enfermedades bucodentales, como la caries dental, debido a la dificultad para mantener una adecuada higiene bucal. Además, la presencia de metal en la boca puede aumentar el riesgo de fracturas dentales y alergias de contacto en personas sensibles a ciertos metales.

Consulta con tu dentista antes de empezar cualquier cambio estético

Antes de embarcarse en cualquier tendencia o cambio en la estética dental, es fundamental consultar con un dentista profesional. Este paso garantiza que cualquier modificación realizada en los dientes se lleve a cabo de manera segura y con el conocimiento necesario sobre los posibles riesgos y complicaciones asociadas. La salud bucodental debe ser siempre una prioridad, y contar con la orientación experta de un dentista puede ayudar a prevenir problemas a largo plazo y a mantener una sonrisa saludable y radiante.