Frenillo lingual corto o anquiloglosia: consecuencias y tratamientos

Frenillo lingual corto o anquiloglosia: consecuencias y tratamientos

En la boca existen distintos tipos de frenillos: el labial y el frenillo lingual. Son membranas bastante finas que ayudan a conectar algunas partes de la cavidad bucal. Si estas no se desarrollan correctamente, podrán afectar a la persona en su día a día.

Cuando se presenta el caso de alguna anomalía dentro de la anatomía bucal, es común tener problemas en la masticación, en la deglución e incluso en el proceso del habla. Sobre todo, estas complicaciones hacen su aparición cuando el frenillo lingual no tiene un tamaño adecuado.

En este artículo de la Clínica Dental Prodental Santa Cruz te daremos detalles sobre qué es el frenillo lingual, sus funciones y los tratamientos que deben aplicarse si se presenta alguna deformidad.

¿Qué es el frenillo lingual?

Conocemos como el frenillo lingual a una membrana pequeña que logra conectar la parte inferior de la lengua con el suelo bucal. Los frenillos de la boca se forman en el momento de la gestación, así que este frenillo puede observarse en la boca de los bebés. Presenta una longitud bastante corta y un grosor muy fino en la etapa infantil.

A medida que se ejercita por medio de los movimientos linguales, el frenillo va desarrollándose paulatinamente. Si esta membrana no se desarrolla de forma correcta, estaremos presenciando una enfermedad lingual conocida como anquiloglosia lingual o frenillo lingual corto.

¿Qué es la anquiloglosia lingual?

Nos referimos a la anquiloglosia lingual como el desarrollo anormal y deficiente de todo el frenillo sublingual. El término significa lengua anclada, literalmente esta es la situación que presenta el paciente con esta anomalía, definiendo así al frenillo lingual corto.

Como hemos explicado anteriormente, en el momento de nacer los niños presentan el frenillo bastante limitado de tamaño y se desarrolla a lo largo de la vida. Adquiriendo el músculo de la lengua, gracias a este crecimiento, la posibilidad de realizar los movimientos necesarios para el proceso natural de hablar, para masticar los alimentos y deglutirlos con total normalidad.

Existen varias consecuencias que afectan la salud en caso de que el desarrollo del frenillo lingual no ocurra de manera idónea. Las iremos detallando a continuación.

¿Qué consecuencias tiene el frenillo lingual corto?

Son muy variadas las consecuencias del frenillo lingual corto o anquiloglosia y a su vez muy molestas. Ya que molestias al momento de hablar, de masticar y deglutir los alimentos, e incluso en el adecuado desarrollo de las estructuras faciales.

Además de las siguientes consecuencias:

Alimentación deficiente

En el caso delicado de los bebés lactantes, el frenillo corto hace muy difícil la succión, así que las consecuencias vienen en magnitudes mucho más altas, ya que de esta forma como los bebés pueden ingerir sus alimentos.

De esta manera el niño no puede alimentarse normalmente, causando dificultades en el crecimiento, problemas en la digestión y generando ansiedad.

Estos problemas de succión traen consecuencias negativas para la salud de la madre. Ya que una succión deficiente, generalmente, provoca falta de leche o lo que conocemos como hipogalactia.

También, el niño aplica una fuerza mayor cuando intenta extraer la leche, ocasionando que aparezcan grietas e isquemias por la fuerte succión. Así mismo puede generar inflamación de las glándulas mamarias, conocido como mastitis, algo que es muy delicado sobre todo cuando se presenta este síntoma en el periodo de lactancia.

Ya en las edades más avanzadas, el no poder mover la lengua fácilmente causa anomalías en la masticación y deglución de los alimentos, permitiendo que los trastornos alimentarios aparezcan comúnmente.

Problemas de oclusión

Lo normal es que los niños en la primera etapa de su vida presenten un paladar estrecho y abovedado, que se irá abriendo paulatinamente a medida que crezca. Sin embargo, cuando el frenillo lingual dificulta el normal movimiento, la propia estructura maxilofacial sufrirá traumatismos y de ahí nacerán los problemas de oclusión.

Si la mencionada estructura maxilofacial no logra desarrollarse normalmente, el infante recurrirá a respirar por la boca en vez de hacerlo por la nariz. Haciéndose más propenso a desarrollar cuadros alérgicos, también rinitis o algunas infecciones virales propias de las vías respiratorias, tales como neumonía o bronquitis.

Dificultades al hablar

Una anquiloglosia provoca dificultad en la pronunciación de algunos fonemas que requieren que la lengua se ubique en el cielo del paladar. Por ejemplo, los sonidos de consonantes tales como la R, la D, la S o la T.

Así que, conociendo estas consecuencias generadas por un frenillo lingual corto, podemos detectar que un niño contiene este desarrollo anormal en la lengua.

¿Cómo diagnosticar el frenillo lingual corto?

Si necesitamos determinar que el frenillo lingual posee una longitud adecuada, se debe proceder a examinar el grado de movilidad que tiene la lengua.

Es así como el especialista observará si el paciente puede realizar movimientos simples, tales como alcanzar el paladar o si llega a tocar el labio superior con la punta de su lengua. Determinando de esta forma si el paciente padece de frenillo lingual corto. También pueden manifestar los siguientes síntomas:

Paladar estrecho

Este síntoma se manifiesta por medio de maloclusiones, como el apiñamiento dental y las rotaciones de las piezas dentales.

Pequeñas úlceras dentales

Estas úlceras aparecen en los incisivos inferiores debido al roce permanente de la lengua. Son muy molestas y pueden causar ampollas, llagas y hasta desgarros en las encías.

También si notamos en el paciente la aparición de un diastema, sobre todo en los incisivos inferiores y un excesivo y constante ruido producido por la lengua, como los chasquidos, podremos detectar la presencia de un frenillo lingual corto.

¿Qué tratamiento se recomienda para tratar el frenillo lingual corto?

El tratamiento idóneo para las personas que padecen de frenillo lingual corto debe determinarse según el grado de severidad que registre el caso. En las circunstancias en que la longitud no es tan baja, solo será suficiente con acudir a un logopeda. Este especialista le pautará al paciente varios ejercicios con la finalidad de suplir la falta de movilidad que puede poseer la lengua.

Ya si se presenta un caso mucho más severo, seguramente se indicará la realización de una cirugía menor, poco invasiva y con anestesia local, conocida como frenectomía lingual, un procedimiento muy sencillo del que no se generan complicaciones mayores.

Por supuesto, no se debe olvidar que al ser un procedimiento quirúrgico igualmente se puede producir alguna inflamación en el área o algunas hemorragias sin importancia. Debe controlarse la zona afectada y así evitar la posible aparición de infecciones y dolores propios de una cirugía, así como asistir a una revisión del especialista después de al menos una semana de la operación y así asegurar la adecuada cicatrización de la herida.

La frenectomía va acompañada de un tratamiento dirigido por el logopeda durante el postoperatorio, siempre y cuando el paciente se muestre en buenas condiciones y no manifieste dolor.

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Sabemos lo importante que es que la función del frenillo lingual sea correcta, de cara a garantizar la movilidad de un órgano tan importante como la lengua. En la Clínica Prodental Santa Cruz nos preocupamos por brindarte la mejor atención y el servicio más cualificado para vencer esta anomalía que día a día puede perturbar tu cotidianidad o la de tu bebé.

Ponemos a tu disposición a los especialistas más experimentados de España, así que no lo dudes más y consúltanos tus dudas sobre este tema u otro del que desees información. Un frenillo lingual en su tamaño adecuado te evitará molestias en la masticación y para hablar, así que no lo pienses más. ¡Visita nuestra clínica dental y conoce nuestra efectividad!