Necrosis Pulpar: todo lo que debes saber
Cuando se presenta una pieza dental de un color mucho más oscuro o grisáceo que el resto, suele indicar una necrosis pulpar o dental. Esta patología implica la muerte total o parcial de la parte blanda del diente y el desarrollo de una infección bacteriana en los tejidos muertos como consecuencia de la inflamación continua de la pulpa dental.
La pulpa dental es una estructura formada por los nervios y vasos sanguíneos que se encuentran dentro de la pieza dental. De acuerdo a la cantidad de pulpa afectada, puede aparecer necrosis pulpar parcial o total. En algunos casos la necrosis pulpar puede presentarse a causa de un traumatismo o caries.
¿Quieres saber las causas, síntomas y el tratamiento de la necrosis pulpar? ¡Acompáñanos en el siguiente post!
Clases de necrosis pulpar
La necrosis pulpar se clasifica en:
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Necrosis pulpar por coagulación
En estos casos, estará afectada de manera significativa la circulación sanguínea causando dolor.
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Necrosis pulpar séptica
Se presenta cuando se generan bacterias, provocando la aparición de dolor brusco e intenso.
¿Cuáles son las causas de la necrosis dental?
Podemos destacar dos causas principales de necrosis pulpar:
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Caries no tratadas
A medida que pasa el tiempo, las caries van avanzando hacia el interior de los tejidos dentales. Cuando no se ha tratado por medio de una obturación o empaste, a la larga podría acabar afectando la pulpa del diente.
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Traumatismos graves
Una de las causas por las cuales se presenta con mayor frecuencia la necrosis pulpar son los traumatismos. Después de recibir un golpe se rompen los vasos sanguíneos, razón por la que los tejidos blandos del diente empiezan a morir, generando así un intenso dolor.
Por esa razón es de suma importancia acudir al dentista inmediatamente tras la aparición de los primeros síntomas de caries (sensibilidad dental a los alimentos calientes o fríos); y, por supuesto, visitar al dentista de urgencias en caso de sufrir un golpe fuerte en la boca.
¿Cuáles son los síntomas de la necrosis pulpar?
La mayoría de los síntomas que indican un problema en el diente y en la pulpa se presentan antes de la necrosis. Esto se debe a que una vez que aparece la necrosis, los nervios del diente dejan de enviar las señales de dolor o molestia, ya que la pulpa simplemente ha muerto.
Los siguientes síntomas son señales de padecer necrosis pulpar:
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Ausencia de dolor
La necrosis pulpar no está asociada a dolor y molestias, ya que la pulpa deja de tener sensibilidad a medida que se va deteriorando.
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Sensibilidad dental
Antes de que se produzca la necrosis, el paciente puede presentar molestias, en especial las relacionadas con la sensibilidad dental a alimentos o bebidas demasiado frías, calientes y/o ácidas.
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Cambio de coloración del diente
En algunas ocasiones, la pieza dental afectada puede experimentar un cambio en su coloración, de manera que los dientes que sufren necrosis tienden a oscurecerse. El dentista podrá detectar esta afección en una revisión rutinaria.
¿Cómo detectar la necrosis dental?
Existe una serie de factores a tener en cuenta para detectar la necrosis dental:
- Antecedentes de dolor severo, que después de unos minutos u horas desapareció repentinamente, suele ser indicativo de padecer necrosis pulpar.
- Algunos dientes pueden presentar una cavidad o una obturación, donde estará la pulpa muerta debido a un trauma. Otros pacientes simplemente no se percatan de que la pulpa dental ha muerto lenta y silenciosamente, sin causar ningún síntoma.
- El diente que tiene la pulpa dental necrótica no responderá al frío, a la prueba eléctrica, ni a la prueba cavitaria. En algunas ocasiones podrá responder mínimamente a la máxima corriente eléctrica, esto cuando la corriente es conducida a través de la humedad presente en el conducto con necrosis por la licuefacción de los tejidos circundantes. En tal caso algunas fibras pueden sobrevivir y son las que reaccionan.
- Normalmente los dientes necróticos son asintomáticos, sin embargo, en algunos casos responden al calor, pero esto está atribuido a la expansión del aire que se encuentra dentro del conducto del diente.
- La forma más frecuente de detectar necrosis pulpar es por un examen dental por parte de un odontólogo, donde observará cualquier cambio en la coloración de alguna pieza dental.
¿Cuál es el tratamiento para la necrosis dental?
La necrosis puede ser total o parcial, eso dependerá de la cantidad de pulpa que se encuentre afectada. Por lo tanto, de acuerdo a la causa que haya provocado la necrosis y su grado de afección, el odontólogo determinará cuál es el tratamiento más adecuado.
Existen dos tratamientos para la necrosis pulpar:
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Endodoncia
Con la realización de una endodoncia en el momento oportuno, se puede frenar la gangrena y de esa manera salvar el diente afectado. Es un procedimiento sencillo realizado por el endodoncista a través del cual se eliminan las partes blandas del diente. Así, se logra evitar que la necrosis se siga extendiendo y sea necesario en un futuro la extracción del diente.
Es un tratamiento muy efectivo, pero si no se realiza en el momento adecuado, tendrá un alto riesgo de perder por completo la pieza dental. Además, hay que tener en cuenta que la infección puede empeorar y extenderse al resto de la boca, pudiendo presentar complicaciones cardiovasculares.
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Exodoncia
Si la necrosis ha afectado a una gran parte de la pieza dental y su restauración no es factible, el odontólogo optará por realizar una extracción del diente. Tras este procedimiento, se deberá colocar un implante para recuperar la funcionalidad normal.
¿Qué sucede si no tratamos la necrosis dental?
La necrosis pulpar puede dar lugar a diversas complicaciones si no se trata a tiempo, ya que el proceso de infección puede extenderse. Entre las complicaciones más frecuentes podemos encontrar:
- Infección: las bacterias penetran en el interior del diente y proliferan hasta llegar al nervio, expandiéndose incluso hasta los tejidos circundantes.
- Flemón: es un proceso inflamatorio de origen infeccioso, que por lo general se localiza en las mucosas orales, como las encías.
- Abscesos: acumulación de pus en un diente secundario a una infección.
- Sinusitis: hace referencia a la inflamación de las cavidades que se encuentran alrededor de los conductos nasales.
- Periodontitis: es una infección gingival aguda que ocasiona daño en las encías, incluso en ocasiones puede llegar a lesionar la mandíbula.
- Pérdida de hueso: como su nombre indica, es la pérdida de materia ósea, lo que podría ocasionar movilidad o aflojamiento de las piezas dentales.
En general, la mejor forma de prevenir la necrosis pulpar es cuidando adecuadamente los dientes y encías, incluyendo visitas frecuentes al dentista, por lo menos, una vez al año.
¿Cómo aclarar un diente oscuro?
Para prevenir la necrosis pulpar es indispensable mantener una correcta higiene bucal, cepillándose los dientes después de cada comida y asistiendo de manera regular a la consulta del dentista (por lo menos una vez al año). También es importante que, en caso de recibir un golpe en la boca, acudas de inmediato al dentista para que realice una valoración.
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