Pericoronaritis: ¿qué es y cómo se trata?

Pericoronaritis: ¿qué es y cómo se trata?

La pericoronaritis es una afección oral que, aunque relativamente común, a menudo pasa desapercibida hasta que se convierte en un problema doloroso. Se refiere a la inflamación de los tejidos circundantes de un diente parcialmente erupcionado, generalmente un molar, que está emergiendo en una posición inusual en la encía. Esta condición puede causar molestias significativas y, si no se aborda adecuadamente, puede desencadenar complicaciones más graves.

En este artículo, exploraremos en detalle la pericoronaritis: sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento, así como consejos útiles para prevenirla.

¿Qué es la pericoronaritis? 

La pericoronaritis es una afección oral que se caracteriza por la inflamación de los tejidos que rodean un diente parcialmente erupcionado, principalmente las muelas del juicio o terceros molares, aunque también puede afectar a otros dientes. Cuando estos molares intentan emerger en la encía, a veces no pueden hacerlo completamente debido a la falta de espacio en la mandíbula o la posición anómala de la erupción. Como resultado, la encía que rodea el diente parcialmente erupcionado puede quedar atrapada sobre él, formando un pequeño bolsillo.

Este bolsillo puede convertirse en un caldo de cultivo para la acumulación de restos de alimentos y bacterias, lo que crea un entorno propicio para la infección. La pericoronaritis puede causar síntomas molestos, como dolor, hinchazón, enrojecimiento e incluso fiebre. Los pacientes también pueden experimentar dificultades para abrir la boca y masticar alimentos.

El diagnóstico de la pericoronaritis generalmente se basa en la evaluación clínica para examinar la zona afectada y, en algunos casos, puede realizar radiografías para evaluar la posición del diente y la extensión de la infección.

Causas de la infección de la pericoronaritis 

Cuando un tercer molar, comúnmente conocido como muela del juicio, comienza a erupcionar, ejerce una presión gradual sobre la encía que lo cubre hasta que finalmente la perfora, logrando contacto con el diente antagonista. Este fenómeno se denomina erupción activa. Tras la perforación de la encía, esta tiende a retraerse, revelando completamente la corona dental, y este proceso se denomina erupción pasiva. Estas son algunas de las causas principales de la pericoronaritis: 

• Falta de espacio adecuado: Una de las causas más habituales de la pericoronaritis es la falta de espacio suficiente en la arcada dental para que la muela del juicio, también conocida como tercer molar, erupcione completamente. Cuando el espacio es limitado, el diente puede quedar parcialmente cubierto por la encía, creando un ambiente propicio para la infección.
• Erupción inclinada e impactación: En algunos casos, la muela del juicio puede erupcionar en una posición inclinada, lo que significa que no se eleva de manera recta a través de la encía. En lugar de eso, puede chocar o impactarse contra el diente adyacente, generalmente el segundo molar. Esta colisión puede dañar la encía circundante y dar lugar a la pericoronaritis.
• Encía gruesa y mordisqueo: Otra causa potencial es la presencia de encía excesivamente gruesa que cubre parcialmente el tercer molar. En algunos casos, los individuos pueden mordisquear inadvertidamente esta encía con la muela superior al masticar alimentos. Esto puede dañar la encía y favorecer la entrada de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infección.
• Dificultad en la higiene oral: La posición del tercer molar, generalmente en la parte posterior de la boca y lejos del alcance del cepillado y el hilo dental, hace que sea difícil mantener una buena higiene en esta área. La acumulación de restos de alimentos y la dificultad para limpiar adecuadamente alrededor de la muela del juicio pueden contribuir al desarrollo de la pericoronaritis.

Síntomas de la pericoronaritis 

La pericoronaritis es un proceso inflamatorio que puede ser doloroso e incómodo, y sus síntomas pueden variar en intensidad de un paciente a otro. Es importante destacar que aquellos individuos con altos índices de placa bacteriana son más susceptibles a sufrir esta afección, ya que la acumulación de bacterias alrededor de la muela del juicio parcialmente erupcionada es uno de los desencadenantes comunes.

• Dolor mandibular: el paciente puede experimentar dolor en la zona afectada, que a menudo es agudo y persistente.
• Inflamación y edema de la mejilla: la mejilla en el lado donde se encuentra la muela del juicio afectada puede inflamarse y presentar hinchazón.
• Hinchazón de la encía: la encía que rodea la muela del juicio puede inflamarse y aumentar de tamaño.
• Supuración y sangrado de la encía: puede ocurrir la liberación de pus o la presencia de sangrado en la encía alrededor del diente afectado.
• Mal aliento y mal sabor de boca: la acumulación de bacterias y la infección pueden causar mal aliento (halitosis) y un sabor desagradable en la boca.
• Mal estar general y fiebre: en casos más graves, los pacientes pueden experimentar un mal estar general y fiebre como respuesta del cuerpo a la infección.
• Adenopatía submandibular: los ganglios linfáticos en la parte inferior de la mandíbula pueden inflamarse debido a la infección.
• Trismus y dificultad en la masticación: el trismus, que es la limitación en la apertura bucal, y la dificultad para masticar pueden ocurrir debido al dolor y la inflamación en la zona afectada.

Estos síntomas pueden variar en gravedad, y es importante buscar atención dental adecuada si se sospecha de pericoronaritis para evitar complicaciones y recibir el tratamiento necesario.

¿Cuánto tiempo dura el dolor y la infección de la pericoronaritis?

La duración del dolor e infección asociados a la pericoronaritis puede variar significativamente de un paciente a otro y depende de varios factores, incluyendo la gravedad de la infección, la prontitud con la que se busca tratamiento y la efectividad del tratamiento administrado. En general, el dolor e incomodidad pueden persistir durante varios días o incluso semanas si la pericoronaritis no se trata adecuadamente.

Si la infección se detecta tempranamente y se toman medidas apropiadas, como la limpieza de la zona, el uso de antibióticos y el control de la inflamación, es posible que los síntomas mejoren en pocos días. Sin embargo, si la infección ha avanzado y se ha vuelto más grave, el proceso de recuperación puede llevar más tiempo.

En algunos casos, especialmente cuando se ha formado un absceso alrededor de la muela del juicio, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para drenar la acumulación de pus. Después de la cirugía, el dolor e inflamación pueden persistir durante varios días, pero generalmente mejorarán gradualmente con el tiempo.

Es fundamental seguir las recomendaciones del dentista y tomar todos los medicamentos recetados según las indicaciones para garantizar una recuperación efectiva. Además, es importante mantener una buena higiene bucal y programar visitas regulares al dentista para prevenir futuros episodios de pericoronaritis.

La pericoronaritis, ¿se puede prevenir? 

Sí, la pericoronaritis se puede prevenir en gran medida con una atención adecuada a la salud bucal y la adopción de medidas preventivas. Aquí hay algunas recomendaciones para evitar o reducir el riesgo de desarrollar pericoronaritis:

• Buena higiene oral: mantener una higiene bucal rigurosa es esencial. Esto incluye cepillar los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de dientes suave y utilizar hilo dental o cepillos interdentales para limpiar entre los dientes y las muelas del juicio de manera regular.
• Enjuagues bucales: enjuagarse la boca con soluciones antimicrobianas o enjuagues bucales recomendados por el dentista puede ayudar a reducir la acumulación de bacterias en la zona de las muelas del juicio.
• Revisiones dentales regulares: programar visitas dentales periódicas permitirá al dentista monitorear la erupción de las muelas del juicio y detectar problemas en una etapa temprana. En algunos casos, el dentista puede recomendar la extracción de las muelas del juicio antes de que causen complicaciones.
• Seguir las recomendaciones del dentista: si el dentista recomienda la extracción de las muelas del juicio debido a problemas de erupción o espacio, es importante seguir su consejo para prevenir futuras complicaciones.

Si bien la pericoronaritis puede ser dolorosa y molesta, la prevención y la atención dental regular son fundamentales para minimizar los riesgos y mantener una salud bucal óptima.

Tratamiento de la pericoronaritis en Prodental 

• Limpieza e irrigación: en casos leves, el dentista puede realizar una limpieza minuciosa de la zona afectada para eliminar los restos de alimentos, la placa bacteriana y cualquier material infectado. Además, se puede irrigar el área con soluciones antimicrobianas para reducir la inflamación y combatir la infección.

• Antibióticos: si la infección es más pronunciada o se ha propagado, el dentista puede recetar antibióticos para controlarla. Es importante seguir estrictamente las indicaciones y completar el curso de antibióticos prescrito.
• Cirugía de drenaje: en casos en los que se haya formado un absceso alrededor de la muela del juicio, es posible que sea necesario realizar una cirugía de drenaje para eliminar la acumulación de pus. Esta intervención permite aliviar el dolor y reducir la inflamación.
• Extracción del tercer molar: si la pericoronaritis es recurrente o no responde al tratamiento conservador, el dentista puede recomendar la extracción de la muela del juicio afectada. La extracción suele ser una solución definitiva para prevenir futuros episodios de pericoronaritis.
• Analgésicos y antiinflamatorios: para aliviar el dolor y la inflamación, el dentista puede recetar o recomendar analgésicos de venta libre o antiinflamatorios.
• Medidas de autocuidado: el paciente puede seguir medidas de autocuidado, como el enjuague con agua tibia y sal para aliviar la irritación y mantener una buena higiene bucal.

Es importante acudir a la clínica dental cuanto antes para que el tratamiento de la pericoronaritis sea efectivo. En la Clínica dental Prodental te ofrecemos un tratamiento personalizado para que recuperes la salud y el brillo de tu sonrisa. ¡Pide tu primera cita gratuita en Prodental!