¿Qué es una apicectomía?
Una apicectomía es una intervención de cirugía oral en la que se elimina el extremo de la punta de la raíz de un diente. Por lo general, se realiza cuando un relleno de raíz no ha logrado sellar satisfactoriamente el conducto radicular. Cuando esto ocurre, se puede formar un absceso. Esto puede permanecer inactivo durante muchos años y luego reaparecer repentinamente dando como resultado un absceso agudo. Cuanto antes se detecte el problema, mejor solución tendrá.
También se conoce a esta intervención como cirugía endodóntica. Esto es debido a que la misión de la intervención es similar a la de la endodoncia. Abogamos por este abordaje quirúrgico cuando el diente ha sufrido daños severos, que llegan a dañar la pulpa dentaria.
Si la endodoncia no es la solución óptima, valoramos la posibilidad de planificar una apicectomía. Normalmente, la intervención quirúrgica es la solución cuando la infección ha llegado hasta el ápice dental. De ahí su nombre. Con las herramientas apropiadas, eliminamos la infección de la raíz de la pieza dental y sellamos debidamente los conductos.
¿Para quién se indica el tratamiento?
La razón más común para realizar este procedimiento es la infección al final de un diente después de una endodoncia fallida. También se puede realizar en los dientes en que no se pueda repetir el tratamiento de conducto. Además, en algunos casos no es posible acceder bien al interior del diente, en cuyo caso también se puede recurrir a la apicectomía. Por otra parte, es posible que un paciente tenga el hueso destruido, alcanzando la zona media de la raíz, otro posible factor para plantear la apicectomía.
- Infecciones que vuelven a aparecer después de la endodoncia.
- Infección severa, en la que no se detiene el sangrado.
- La caries llega a zonas internas del diente, como el hueso que hace de soporte.
- Daños graves en la raíz dental, a consecuencia de la infección bucal.
¿En qué consiste la apicectomía?
El procedimiento es rápido, ya que dura aproximadamente una hora y se realiza con anestesia local o sedación consciente. La cicatrización debe controlarse entre 3 y 6 meses después de la cirugía con una radiografía. El especialista indicará a cada paciente las medidas que debe seguir, para realizar un seguimiento exhaustivo y procurar los mejores cuidados en términos de higiene bucodental.
Así es el paso a paso de la intervención:
- Aplicación de anestesia local o sedación consciente.
- El cirujano maxilofacial abre una incisión mínima para acceder a la infección.
- Acceso completo hasta el ápice dental, con el fin de extraerlo definitivamente.
- Drenaje de tejidos, evitando que la infección se propague.
- Sellado de conductos con esmero y al detalle.
- Aplicación de puntos de sutura para cerrar la incisión abierta.
Tratamiento de apicectomía